Si la conexión a Internet de tu hogar a empieza resultar más lenta de lo habitual, es probable que un intruso esté utilizando tu wifi sin tu permiso.
Es una práctica cada vez más habitual porque, lamentablemente, se le presta poca atención a la protección de las conexiones inalámbricas.
Muchas veces se deja la contraseña de fábrica (“admin”) y otras se ponen claves tan fáciles de recordar como de adivinar por un hacker (por ejemplo, 12345678 o un dato personal revelador como el nombre de su mascota o su fecha de cumpleaños).
Para evitar que “te roben” el wifi, primero tienes que descubrir al intruso. Luego, quitarlo de la lista y, para que la avivada no vuelva a ocurrir, tomar medidas de protección realmente efectivas.
¿Cómo saber quién está conectado a tu red wifi y qué hacer?
En primer lugar deberás tomarte unos minutos y analizar todos los dispositivos conectados al router (el aparato que los conecta a wifi). Existen varias aplicaciones gratuitas, descargables de Play Store, que realizan esta tarea por el usuario. La más utilizada es Fing.
Luego de crear un usuario, o no, Fing escanea la red a la que está conectada el móvil. En pocos segundos, brinda una lista con todos los dispositivos conectados. Aunque a veces la app no puede detectar la marca e información detalladas de algunos dispositivos, resulta muy eficaz.
Otra app del mismo estilo es Quién está en mi wifi. Con una interfaz muy simple, luego de permitirle el acceso a tu ubicación, Quién… te brinda información detallada sobre los dispositivos conectados en el momento del análisis. También, sobre el historial de redes.
Ante la presencia de un intruso, la mejor medida será que cambies la contraseña de inmediato para asegurarte de que ya no pueda ingresar a tu wifi, por la que no paga un peso, dólar o euro. Recomendación: las contraseñas deben ser fáciles de recordar y difíciles de adivinar por un extraño. Además, nunca hay que compartirlas.
Otro consejo para proteger tu red es utilizar un nombre desvinculado con cualquier información personal, como fechas de cumpleaños, apodos, nombres de mascotas, etcétera. Incluso, cambiar el nombre cada tanto refuerza la seguridad del wifi.
Desactivar la función WPS del router o apagarlo si no vas a utilizar la red durante varios días (por ejemplo, durante las vacaciones) son otras buenas opciones para evitar que los hackers hagan de las suyas.