Hoy, en Ayacucho Juana Aurora Sonetti de Biasco, festeja sus 100 años, marcados por risas, lágrimas y el tango de la vida.
Casada con Vicente Mauricio Biasco, un amor que dio frutos en forma de seis hijos: Juan Antonio, Noemí, Mirta, Óscar, Juana María y Silvia Graciela. Sin embargo, el destino les jugó una carta difícil cuando Juan Antonio partió el 22 de diciembre de 2011, dejando una huella imborrable en el corazón de la familia.
La partida de Vicente, su esposo, a los 58 años, cuando Juana tenía solo 48, no la detuvo. Dedicó su vida a sus hijos y encontró un segundo hogar en el Hogar de Niñas “Narciso Laprida”, donde trabajó incansablemente durante más de tres décadas. Las internas la llamaban “La mami Biasco” con cariño, y lo mismo hacían sus compañeras de trabajo, creando un lazo de afecto que trascendía las fronteras de lo laboral.
Nueve nietos y catorce bisnietos, una descendencia que ilumina su vida. En una charla con Urgente Ayacucho, Juana nos lleva al rincón de su memoria donde su padre, que trabajaba en la cosecha, le regalaba muñecas que guardaba como tesoros en su corazón.
Cumplir 100 años es un logro asombroso, y Juana lo vive con una serenidad llena de gratitud. Nos confiesa que hay cosas que recuerda con claridad y otras que se desvanecen en la neblina del tiempo. Pero lo que permanece inalterable es el amor de sus seres queridos.
En sus propias palabras, nos revela: “Mis hijos, nietos y bisnietos son lo más grande que tengo en la vida. Los quiero mucho”. Su voz refleja la profundidad de ese sentimiento, recordando momentos especiales, como cuando uno de sus nietos le pedía con ilusión que preparara tortas fritas para acompañar los mates.
El secreto de llegar a los 100 años, según Juana, es simple y poderoso: “El amor de los seres queridos”. Así, entre anécdotas y abrazos, Juana Aurora Sonetti de Biasco celebra un siglo de vida, dejando una estela de amor que perdurará en el corazón de Ayacucho y más allá.