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En el día de San Cayetano el Padre Vittola sostuvo que “muchos jóvenes consiguen trabajos temporarios y precarios’

En la tarde del 7 de agosto, la comunidad de Ayacucho se reunió para conmemorar el Día de San Cayetano, patrono del pan y del trabajo. La ceremonia, presidida por el padre Lisandro Vittola, congregó a numerosos fieles que se acercaron a la parroquia para agradecer, pedir y renovar su fe.
El sacerdote destacó en diálogo con este portal que la figura de San Cayetano como ejemplo de entrega a los más pobres y de compromiso con la reforma de la Iglesia, recordando su papel durante la Contrarreforma y su lucha por una institución más cercana al Evangelio.
Vittola subrayó que la devoción hacia el santo no solo está vinculada a la fe, sino también a la esperanza de conseguir trabajo y mantener el sustento diario. “El pan, el empleo y la dignidad son derechos esenciales por los que debemos rezar y trabajar”, afirmó, citando palabras del recordado papa Francisco.
En su mensaje, el párroco hizo referencia a la realidad laboral del país, marcada por el desempleo juvenil, la precariedad de los trabajos temporales y el empleo informal. También advirtió sobre la falta de valoración del trabajo registrado y del esfuerzo de quienes lo generan.
El sacerdote remarcó que, al trabajar, las personas se asemejan a Jesús, quien fue carpintero y vivió como un vecino más en Nazaret, contribuyendo con sus manos al bienestar de su comunidad. “Nuestro trabajo, ya sea manual o intelectual, es una manera de continuar la obra creadora de Dios y de cuidar la tierra que nos fue confiada”, señaló.