Días atrás contábamos el testimonio de una joven de Ayacucho que se recibió en plena pandemia, el año más difícil para la educación.

Paula Hidalgo, otra ayacuchense que decidió afrontar el desafío y logró recibirse de administradora contable.

“Primero que nada para mi fue una carrera muy larga, tuve muchísimos altibajos, muchas tristeza, luego volvía a ponerme bien y me decía que yo podía, cuando arranque la carrera tenía los dos nenes y trabaja de 12 horas a 18 y entraba a cursar en la misma escuela de 18 a 22hs todos los días….. offf ¡terrible fue! Pasó un año, luego cursé el segundo, el tercero y así… Hasta que pasado el tiempo de haber terminado se me venció una materia y tuve que volver a recordarla dos años más… En ese momento dije ¡listo! Chau se va todo al diablo no sigo…. mire hacia atrás y me vi todo el esfuerzo que había hecho hasta ese día y continué… cursé esas dos materias y sumale los finales que me quedaban de otras materias…. Justo en marzo días antes de que comience la pandemia tuve mi ante último final y me preparaba psicológicamente pasado el tiempo para el último, que en el último sentía todos lo que no en los anteriores, sentís que no sabes nada, sentis que te va a ir mal por más que hayas estudiado, sentis que los profesores son más duros y miles de cosas más…. llegó Julio Agosto, mesas de finales…. Me anoté, rendía 2 de agosto (no tenia niiii idea cómo iba a ser la mesa) llega ese día y me contacta el profesor que tenía mesa con migo, esa fue mi expresión cuando recibí el mensaje, me dijo: ¡Hoy tenes mesa con migo a las 18! Okey le contesto y a su vez le pregunto: ¿cómo se rinde? Por videollamada me contestó. Automáticamente le dije que no podía rendir, que no había terminado… me inhibí, me bloquie, me senti desbordada y no rendí, no pude.
Pasan los meses después de aforos y llegó Diciembre fechas de exámenes nuevamente. ¡Offff! bueno fue, lo tengo que hacer, tengo que poder lo voy a lograr” señaló la joven luego de los festejos con su familia.

Sobre si realmente prefiere más la tecnología para poder estudiar o la presencialidad, la joven señaló que “En mi caso particular no me gusta, no es lo mismo, me parece que la interacción, el ida y vuelta el diálogo no es lo mismo, yo rendí con un profesor terrible, que a simple vista genera un impacto de sino estudiaste no entres, de esos que te miran y te dejan asiiiii🤏🏻 de chiquito y sabe tanto, tanto que todo lo que yo podía saber era un 10% de lo que podía convencerlo a él por eso me costo tanto”.

Paula, quien además es modelo profesional, no tiene pensado irse de Ayacucho si no quedarse por ahora ejerciendo otra actividad laboral.

“Ese logro es mío, es para mi, es esfuerzo que hice no te lo puedo explicar. Mi familia fue indispensable no lo voy a negar fueron ellos quienes más de una vez me dijeron dale termina de una vez, dale te queda nada” cerró Paula.