La Selección Argentina arrancó el partido con todo: antes de los dos minutos, una clara chance en los pies de Lionel Messi, quien encontró la pelota y definió al segundo palo pero fue tapada por el arquero saudí. Pero unos minutos más tarde, por un agarrón contra Leandro Paredes en un córner, el VAR llamó al árbitro esloveno Slavko Vincic, quien la revisó y señaló el punto del penal. La Pulga se encargó de cambiarlo por gol y así abrir el marcador.
Si bien Arabia Saudita creció tras el tanto argentino, las oportunidades claras continuaron siendo para el conjunto dirigido por Lionel Scaloni. Tan claras fueron que derivaron en tres goles anulados por posición adelantada: uno de Messi y dos de Lautaro Martínez. En todos, el VAR semiautomático actuó inmediatamente y le cortó el segundo grito a millones de argentinos.
Salem Al-Dawsari hizo la jugada de su vida y convirtió el segundo gol de Arabia Saudita ante la Argentina. Fue el 2-1 en un Estadio Lusail que, repleto de hinchas albicelestes en las tribunas, no lograba entender lo que ocurría. El 10 rival dejó en el camino a tres futbolistas y sacó un derechazo que se metió en el ángulo de Emiliano Martínez, quien se estiró y no pudo sacar la pelota.