En la ciudad de Ayacucho, el reconocido peluquero Abel Veloz celebra sus 80 años de vida, marcando una trayectoria de casi tres décadas al frente de su emblemática peluquería. Desde sus inicios en agosto de 1991 en la vieja estación de YPF Av Solanet y Brown, hasta su actual ubicación en Irigoyen 679, Veloz ha sido un referente en cortar el pelo.
“Siempre me gustó ser peluquero desde chico. Recorría peluquerías buscando oportunidades, y la suerte llegó cuando vi un anuncio en el diario la verdad de una profesora que venía a Ayacucho a enseñar, aunque enseñaban a mujeres luego comencé yo. Fue mi esposa Marta, con quien llevamos 52 años casados, la que me animó a unirme”, compartió Abel en exclusiva para Urgente Ayacucho.
Mi esposa me decía que deje de ser camionero, que me anime a cortar el pelo, fue todo un desafío. Me dijo “aunque ganemos poco, vas a hacer lo que querés” Afirmó Abel.
Aunque durante la mitad de su vida se desempeñó el oficio de camionero, su verdadera pasión siempre fue la peluquería. Con más énfasis en cualquier corte, Abel destaca por su habilidad y dedicación al atender a la gente mayor, aunque reconoce que los jóvenes suelen preferir a peluqueros más jóvenes.
Un tesoro invaluable en su salón es el antiguo sillón que supera los 150 años, adquirido de otro respetado peluquero de apellido Trincheri. A pesar de haber mejorado el tapizado, conserva su esencia original, siendo testigo de innumerables historias.
Entre los recuerdos que atesora con mayor cariño, destaca un cuadro realizado por un cliente cuando aún era niño. “Este dibujo me lo regaló un niño que hoy en día ya es padre con hijos. Es una de las cosas más especiales que guardo aquí en la peluquería”, expresó Abel, mostrando con orgullo el cuadro con la firma de su autor, Sferra, en una esquina. La historia de Abel Veloz es un testimonio vivo de dedicación y pasión en el corazón de Ayacucho.