El día de mañana a las 10:00 horas el Presidente de la Nación Alberto Fernández anunciaría el fin de la cuarentena obligatoria.
Si no hay una modificación de último momento, está todo listo para que 233 días después de entrar al Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) por el Covid 19, la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense cambien por fin su condición: desde el lunes 9, regirá el Distanciamiento Social (DISPO). En palabras más simples, termina la cuarentena y empieza formalmente la nueva normalidad. Y eso significa que las decisiones sobre qué se cierra y qué se libera quedará en manos de cada distrito y no dependerá de una coordinación con Nación.
La situación epidemiológica del área metropolitana se relajó tanto que esta vuelta ni siquiera hubo reunión presencial entre Cafiero y su pares en Ciudad, Felipe Miguel, y en provincia, Carlos Bianco. Organizaron todo por teléfono y decidieron el que será el cambio más importante desde el 20 de marzo cuando empezó la cuarentena: el paso hacia una normalidad que dependa de Ciudad y Provincia y que amplíe todavía más la responsabilidad social de cada porteño y bonaerense para cumplir los protocolos.