El presidente Alberto Fernández recibió, en su despacho de la Casa Rosada, a Silvino Báez y Graciela Sosa, padre y madre de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado hace un año a la salida de un boliche en la localidad bonaerense de Villa Gesell.
En el encuentro participaron también el legislador Leandro Santoro y el miembro del Observatorio de Víctimas del Delito y sobreviviente de la Masacre de Flores, Matías Bagnato, informaron fuentes oficiales.
“Lo que hicieron con este chico es imperdonable“, había expresado el mandatario en marzo, tras el crimen. Durante una entrevista televisiva, Fernández contó que en su momento se comunicó con los abogados querellantes para ponerse a disposición. “Esta es la casa de todos los argentinos. Saben que si me necesitan, estoy“, afirmó.
En la madrugada del sábado 18 de enero Báez Sosa fue embestido por un grupo de rugbiers y molido a golpes, a la salida del boliche Le Brique. Murió pocos minutos después. Los agresores fueron detenidos a las pocas horas.