En medio de un año políticamente agitado, Argentina se encamina hacia las terceras elecciones de 2023, marcando así el cierre de un ciclo electoral que comenzó con las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en agosto, seguidas de las generales de primera vuelta en octubre. El país se encuentra ahora en la víspera de las elecciones finales, y con ello, el inicio de la veda electoral.
Desde las 8 de la mañana de hoy, la veda electoral ha entrado en vigor, según lo estipulado por el Código Electoral. Este período de veda se mantendrá hasta las 21 del domingo 19, tres horas después de que cierren los centros de votación.
Durante este lapso, diversas restricciones están en vigor con el objetivo de preservar la integridad del proceso electoral y garantizar la libre elección de los ciudadanos. Entre las actividades prohibidas se encuentran las reuniones de electores y el depósito de armas en un radio de ochenta metros alrededor de los lugares de votación, así como la realización de espectáculos, fiestas teatrales, actividades deportivas y cualquier reunión pública no relacionada con el acto electoral.
El Código Electoral prohíbe además el expendio de cualquier tipo de bebidas alcohólicas, la entrega de boletas de sufragio dentro de un radio de ochenta metros de los lugares de votación, la portación de armas, el uso de banderas, divisas u otros distintivos, la realización de actos públicos de proselitismo, y la publicación y difusión de encuestas y sondeos preelectorales y de proyección sobre el resultado.
Destaca la particularidad de la prohibición del expendio de bebidas alcohólicas, que se extenderá desde las 20 del sábado 18 hasta las 21 del domingo 19, con el objetivo de prevenir cualquier influencia indebida en el día de las elecciones.
En este contexto, la ciudadanía argentina se prepara para un fin de semana crucial, donde el ejercicio del voto será el protagonista indiscutible, mientras se espera que las restricciones de la veda electoral aseguren un proceso electoral limpio y transparente.