Un sorprendente suceso tuvo lugar en la pequeña localidad de Anadia, Portugal, cuando dos tanques de vino en una destilería local explotaron de manera inesperada.
En un principio, nadie pudo explicar por qué los tanques de vino propiedad de la destilería Levira estallaron. Esta localidad, con poco más de 2500 residentes, se encontraba tranquila hasta que el vino comenzó a fluir por las calles, tomando por sorpresa a todos. Los habitantes de São Lourenço do Bairro observaron desde sus casas el inusual espectáculo de un río de vino tinto.
El caudal de vino era tan fuerte y la cantidad de líquido tan grande que las autoridades locales emitieron una alerta ambiental. Los bomberos tuvieron que intervenir de inmediato para evitar que el vino se mezclara con un río cercano. Llevando a cabo un esforzado operativo, lograron redirigir el flujo y lidiar con algunas inundaciones que se produjeron en sótanos cercanos al lugar de la explosión de los tanques.
La destilería Levira asumió la responsabilidad de lo sucedido y emitió disculpas por el incidente. Además, se comprometieron a proporcionar el equipo necesario para limpiar el área afectada y los recursos económicos para cubrir los costos de los operativos realizados en la localidad.