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Caos en Mar del Plata: un paciente psiquiátrico robó un patrullero, condujo a contramano y provocó un accidente múltiple

En la ciudad de Mar del Plata se vivieron horas de tensión luego de que un paciente psiquiátrico protagonizara una peligrosa persecución que culminó en un violento choque sobre la Avenida Luro, una de las arterias más transitadas de la ciudad balnearia.
Según fuentes policiales, todo comenzó cuando la familia del hombre, alarmada por un aparente brote psicótico, solicitó asistencia al 911 para trasladarlo a la sala neuropsiquiátrica del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando el paciente, en un momento de descuido, logró zafarse de la custodia policial.
Testigos relataron que, mientras los efectivos intentaban subirlo al patrullero, el hombre empujó con violencia a dos agentes, abordó el vehículo oficial y se dio a la fuga a toda velocidad.
Durante varios kilómetros, el fugitivo condujo de forma temeraria por la Avenida Luro, circulando en contramano y poniendo en riesgo la vida de otros automovilistas. La huida terminó abruptamente cuando impactó de frente contra un micro de larga distancia de la empresa Via Tac y una camioneta que circulaba correctamente a la altura de la calle Bayley.
El fuerte choque provocó que los ocupantes de la camioneta quedaran atrapados entre los hierros retorcidos, debiendo ser rescatados por dotaciones de bomberos. Dos de ellos fueron trasladados de inmediato al Hospital Interzonal con heridas de carácter leve.
Personal de Tránsito y Policía Científica realizaron tareas en el lugar durante varias horas, generando cortes totales en la Avenida Luro, lo que complicó la circulación en una jornada ya afectada por la intensa actividad vehicular de la temporada.
En cuanto al hombre que provocó el accidente, fue finalmente reducido y derivado bajo custodia al HIGA, donde permanece internado y bajo evaluación médica. Por tratarse de un paciente con diagnóstico psiquiátrico, la Justicia lo considera inimputable, aunque continúa bajo estricta vigilancia para evitar nuevos episodios de riesgo.