El Servicio Penitenciario Bonaerense ha tomado medidas drásticas en relación a dos de los acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa.
Enzo Comelli y Blas Cinalli, han visto incautados sus celulares debido a sospechas de que habrían realizado publicaciones en redes sociales.
Esto se debe a la presunta interacción de ellos con cuentas que los apoyan en Instagram, en particular en una cuenta llamada “rugbiers.zarate” cuyo contenido se relaciona con el apoyo a los acusados y la crítica a la condena social y a la violencia.
A pesar de estas sospechas, todavía no se ha podido comprobar que los posteos hayan salido de los celulares incautados.