En una jornada cargada de expectativas y desafíos logísticos, las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de Argentina cerraron sus mesas de votación a las 18 horas, marcando el inicio de un proceso de conteo minucioso en todo el país. Sin embargo, las ansias de conocer los resultados se ven mitigadas por las proyecciones de un escrutinio de ritmo pausado, según adelantó Julio Vitobello, el Secretario General de la Presidencia de la Nación.
Vitobello, quien asumió la responsabilidad de organizar estos comicios debido a la participación electoral del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, subrayó que el proceso de conteo no será una tarea sencilla. En particular, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), se experimenta una particularidad dual en la metodología de votación. La primera fase comprende el escrutinio de los votos emitidos en la elección nacional a través de boletas en papel, y solo después se abordará el conteo de los sufragios registrados mediante el sistema de Boleta Electrónica. Esta complejidad en la secuencia retrasará la transmisión de los resultados oficiales a medida que se finalice cada etapa.
La provincia de Buenos Aires, por su parte, presenta un desafío aún mayor. Con ocho categorías en juego y un sinfín de candidatos y listas, la tarea de recuento se vuelve particularmente ardua. “Por eso el escrutinio va a ser bastante lento. Cada telegrama tiene tres hojas”, agregó Vitobello.
En vista de la complejidad, el funcionario nacional pidió a los ciudadanos paciencia para esperar los primeros datos consolidados. A pesar de las demandas de la prensa y la opinión pública por una estimación del horario de difusión de resultados, Vitobello se abstuvo de proporcionar una respuesta concreta: “Cuando tengamos datos consolidados los vamos a comunicar”, aseguró.
A medida que las urnas quedan selladas y los votos se encaminan a ser contados, las miradas se posan en el centro de cómputos nacional. Se espera que después de las 21 horas, los primeros resultados comiencen a fluir desde allí a través del Correo Argentino. Sin embargo, la incertidumbre persiste debido a la profusión de cargos electivos que se deciden en los 24 distritos del país y a las complicaciones observadas en la Ciudad de Buenos Aires con el sistema de elección concurrente implementado por el Gobierno local.
En la Ciudad Autónoma, en particular, surgieron denuncias ante la Cámara Nacional Electoral debido al mal funcionamiento de algunas máquinas destinadas a la Boleta Única Electrónica, un sistema crucial en la elección del Jefe de Gobierno porteño. Como respuesta, la jueza electoral María Servini autorizó la extensión de la votación hasta las 19:30 en escuelas donde las colas persistían.