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Cómo cuidar a nuestras mascotas frente a las altas temperaturas del verano
Las temperaturas muy elevadas pueden tener consecuencias graves, como el golpe de calor, que sin una intervención rápida, pueden llevar a la muerte del animal.
No es ningún secreto que los perros sufren con las temperaturas extremas del verano español. En primer lugar, porque su piel no es como la de las personas, al no tener glándulas sudoríparas repartidas por todo el cuerpo que les ayuden a transpirar, sino que el principal mecanismo de refrigeración es a través de la lengua con cada jadeo. Pero además, no usan zapatos, sino que pisan el ardiente asfalto con las almohadillas de sus patas, una de las pocas partes de su cuerpo que, por cierto, sí puede sudar.
Las almohadillas de los perros son duras, ásperas y resistentes, pero también tienen muchos nervios, por lo que se trata de zonas muy sensibles, según RedCanina. De ahí que sea importante no forzarlas, en especial en las grandes ciudades, donde el alquitranado puede alcanzar temperaturas de hasta 70 grados; o en la playa, dado que la arena también es un elemento capaz de absorber mucho calor. ¿Cómo se puede saber si hace demasiado calor para pasear?
Si la persona no es capaz de aguantar cinco segundos con el dorso de su mano sobre el asfalto, hace demasiado calor para sacar al perro.
Es una pregunta que cientos de personas se hacen cada año y para la que la Guardia Civil siempre ofrece la misma respuesta: basta con seguir la regla de los cinco segundos. Este sencillo truco consiste en poner el dorso de la mano sobre el pavimento durante cinco segundos. Si la persona no es capaz de aguantar ese tiempo, hace demasiado calor para sacar al perro