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Como una adolescente de Ayacucho aprendió a aceptar sus trastornos y organizó una colecta para ayudar a los demás
Jacqueline es un ejemplo de coraje y determinación en la lucha contra el trastorno de ansiedad

Jacqueline Mármol, con tan solo 14 años en febrero de 2022, experimentó su primer ataques de ansiedad, no tenía idea de lo que le estaba pasando. Fue una sensación aterradora y desconocida, y no entendía por qué de repente se sentía tan ahogada y vulnerable. Estaba sentada en una silla hasta que le empezaron a temblar las piernas y sintió que no podía respirar. Era una sensación nueva que nunca la había sentido. Luego de eso comenzó a llorar, no entendía lo que le pasaba. Y ahí es donde fue su primer ataque de ansiedad.
Busco ayuda profesional señala Jacqueline a Urgente Ayacucho: “Comencé atenderme con una psicóloga cuando la vi a ella me dijo que tenía que ir a un psiquiatra y ahí fue donde me asusté por el tema de que solamente la palabra psiquiatra la escuchaba en las películas y decían que era para locos, pero la realidad es que es como un doctor, solamente que te medica psiquiátricamente. A las tres semanas de comenzar me medican. Sinceramente, la medicación no me hacía efecto y la psiquiatra lo notaba. Después de eso todo empezó a empeorar. Dejé mis actividades, la escuela y dejé de contestar mensajes”.
Fueron meses muy difíciles, tanto para la adolescente como para la familia y amigos, se sentía muy enojada y con una sensación de odio hacia ella misma. No podía dormir, tenía mucha dificultad para respirar, estaba desesperada. Sin embargo, en lugar de rendirse, decidió buscar más ayuda y comenzó una terapia de ayuda que le permitió volver a la escuela y empezar a sentirse mejor consigo misma.
Aunque todavía lucha con ataques de ansiedad, Jacqueline: “A veces no puedo controlar y a veces si, pero por suerte tengo mucho apoyo de gente que me quiere también sin un tratamiento psiquiátrico y con medicación. La verdad no sé si me ayudará o no, siento que el cambio viene de uno mismo, porque si uno no se deja ayudar y no quiere estar bien, va a ser muy difícil. Además que a veces, siendo que es muy importante informarse de esto porque la sociedad no se lo toma bien. Hay gente que te comprende y gente que no y te hacen sentirte inferior a veces. Pero la idea de esto es que si sufrís ansiedad, busques ayuda y sabés que no estás solo y podés estar bien “.
La adolescente se sentía desconectada con ella misma y decidió iniciar una colecta de juguetes y golosinas para reyes: “Porque ayudar al otro te hace sentir bien, por eso los invito a todos a colaborar para ver sonrisas en cada niño.También otra idea es que seguir adelante con esto, hacer más colectas, de alimentos, etc para lograr cambios en la sociedad de hoy en día” agregó Jacqueline.
A pesar de que la sociedad a veces puede ser dura con aquellos que luchan con trastornos de ansiedad, Jaqueline ha aprendido a no dejar que eso le afecte y a enfocarse en su propio bienestar. Ha aprendido a aceptar su trastorno de ansiedad y a no verlo como algo que la define como persona. En lugar de sentirse inferior o avergonzada por su trastorno, lo ha utilizado como una oportunidad para crecer y aprender más sobre sí misma y sobre cómo cuidar su salud mental.
Su historia debe inspirarnos a todos a no rendirnos en nuestras propias luchas y a buscar ayuda cuando la necesitamos.