Jorge inició a los 17 años, ganó 10 coronas internacionales y otra decena a nivel nacional, viajó por toda Sudamérica y Emiratos Árabes por las “nominaciones” que recibió por su pasión en las domas.

Fue como un juego en el campo donde vivía, montando desde muy pequeño. “El primer caballo que monté fue porque mi hermano me anotó; yo estaba en la tribuna cuando le escuché decir al animador mi nombre, me llamaron por los altavoces y si no iba quedaba mal. A los 17 años me anoté porque faltaban jinetes y gané el primer premio en efectivo y eso motiva, pero también me gustó el deporte”, relata.

Hoy se despide de la actividad, aunque acompañará y estará presente en muchas. “Hoy tengo la oportunidad de trabajar como capataz” dijo Jorge en diálogo con Urgente Ayacucho, quien también agregó “Yo tomé esto como un trabajo, una responsabilidad. Luego de un accidente decidí no seguir”.

También detalló que eligieron la chacra municipal de Ayacucho por sus instalaciones y el gran predio, “es un lugar hermoso y hay que continuar cuidándolo” sostuvo el jinete.