En un giro desgarrador de los acontecimientos en medio del conflicto entre Hamás e Israel, el Ministro a cargo de la embajada de Argentina en Tel Aviv, Francisco Tropepi, confirmó que un bebé argentino de tan solo nueve meses se encuentra entre los rehenes de este enfrentamiento. La noticia ha conmocionado a la comunidad internacional y ha generado un enérgico llamado a la resolución pacífica de esta crisis.
El anuncio se realizó durante una entrevista con la cadena judía de noticias Vis á Vis, donde Tropepi expresó con angustia: “El rehén más joven, un bebé de tan solo nueve meses, es argentino. Es muy duro hablar de temas tan dolorosos”.
Esta triste revelación se produce horas después de que la Cancillería Argentina confirmara que Hamás tiene en su poder a 21 ciudadanos argentinos como rehenes, lo que ha llevado a un incremento en los esfuerzos de comunicación con otros países de la región para lograr la liberación de todas las personas cautivas.
Durante la entrevista, el Ministro Tropepi proporcionó detalles sobre la angustiosa situación en Israel desde el inicio del conflicto el pasado domingo 7 de octubre: “Hay una enorme tristeza en la gente común, no se puede dejar de pensar en las atrocidades que se han visto”.
Hasta el momento, se ha informado que el grupo terrorista Hamás mantiene a 224 rehenes en su poder, habiendo liberado a cuatro mujeres en los últimos días, incluyendo a dos ciudadanas estadounidenses. Tropepi subrayó que del total de secuestrados, “hay unas 200 personas que permanecen con paradero desconocido“.
El Ministro describió la grave situación en Israel, señalando que “Israel es un país chico y la mayoría de la población se ha visto afectada de forma directa por el ataque terrorista y lo que vino después”.
Desde el inicio del conflicto, más de 1.300 argentinos han solicitado ser repatriados al país, y en un esfuerzo conjunto entre la Cancillería Argentina y el gobierno de Israel, se han dispuesto 11 vuelos para traer de regreso a más de 1.000 personas.
Francisco Tropepi destacó que la población que la Cancillería argentina definió como más vulnerable estaba compuesta en su mayoría por estudiantes de diversas provincias argentinas que se encontraban en viajes de estudios de corta duración, así como turistas que estaban de visita en Israel para celebrar las festividades judías del Sucot con sus familias.