La edición 2024 de la Copa América presenta una innovación significativa: la introducción de la tarjeta rosa, destinada a gestionar las conmociones cerebrales durante los partidos. A diferencia de las tarjetas tradicionales, esta no será exhibida por el árbitro principal, sino por el cuarto árbitro al momento de realizar una sustitución, con el objetivo de evitar confusiones entre los espectadores. Esta medida se adopta para alinearse con las regulaciones de la FIFA, ya aplicadas en el Mundial de Qatar 2022.
La tarjeta rosa brinda la posibilidad de realizar un sexto cambio durante el tiempo reglamentario y un séptimo en caso de prórroga, exclusivamente en situaciones de conmoción cerebral. Además, esta regla garantiza al equipo contrario la oportunidad de efectuar un cambio adicional para mantener el equilibrio en el juego. En caso de que un jugador sufra una conmoción, quedará excluido del partido y de una eventual tanda de penales, siendo trasladado a un centro médico para recibir atención.
La implementación de esta tarjeta responde a la urgencia de mejorar la seguridad de los futbolistas y aclarar las normas referentes a las sustituciones. Para garantizar el cumplimiento del protocolo de salud, el médico del equipo deberá completar y enviar un formulario SCAT5 a la Conmebol después del partido, detallando la situación de la conmoción cerebral diagnosticada.