La colombofilia, una afición que puede parecer desconocida para muchos, pero que ha desempeñado un papel vital a lo largo de la historia en la comunicación y la salvaguardia de vidas. En diálogo con FM 88, la Asociación Civil “La Viajera Ayacuchense” compartió su pasión por esta práctica y destacó su importancia a lo largo de los años.

El término “colombofilia” puede sonar complicado, pero su raíz etimológica nos lleva a la palabra “Colón”, relacionada con paloma, así como a la historia de las palomas mensajeras. Estas aves, también conocidas como “palomas correos”, han sido utilizadas como medios de comunicación desde la antigüedad y desempeñaron un papel crucial en momentos clave de la historia, como la Primera Guerra Mundial.

Aunque en la era actual contamos con la tecnología y la comodidad de aplicaciones como WhatsApp, es importante reconocer el valor histórico y simbólico que representan las palomas mensajeras. Estas aves han salvado miles de vidas al llevar mensajes importantes en tiempos de guerra y en situaciones en las que otras formas de comunicación eran inaccesibles.

La colombofilia es una práctica que ha perdurado a lo largo de los siglos, y en la actualidad, entusiastas de diferentes lugares forman clubes para dedicarse a la cría y cuidado de palomas mensajeras. Se llevan a cabo competencias y carreras donde las aves deben recorrer largas distancias para regresar a sus hogares.

En el diálogo con Gastón Olivares y Mauricio Leclerq, miembros de “La Viajera Ayacuchense”, se destacaron los cuidados necesarios para mantener a estas palomas sanas y protegidas. La alimentación, higiene y atención médica son fundamentales para garantizar su bienestar. Las aves necesitan un entorno adecuado y supervisión constante para mantenerse en óptimas condiciones.

Uno de los aspectos más fascinantes de la colombofilia es cómo las palomas son capaces de encontrar su camino de regreso a casa desde lugares remotos. Aunque científicamente aún no se ha comprobado cómo lo hacen, se cree que se orientan utilizando el magnetismo terrestre y reconocimiento visual de puntos de referencia.

Los colombofilos realizan entrenamientos y sueltas para que las palomas vayan reconociendo su entorno y aprendan a volver a su Palomar, el lugar donde habitan. Aunque la tecnología moderna ofrece muchas ventajas, este arte de comunicación con aves libres sigue siendo un desafío intrigante.

En el transcurso de la conversación, se destacó la pasión y dedicación de los colombofilos por sus palomas mensajeras. La práctica de soltar a las aves y esperar su regreso genera una gran dosis de adrenalina y emoción, lo que convierte a la colombofilia en algo más que un simple pasatiempo.

La Asociación Civil “La Viajera Ayacuchense” ha revivido esta antigua tradición en la región, con miembros que comparten su amor por las palomas y el respeto por la historia que estas aves representan. El trabajo en equipo y la camaradería han llevado a la consolidación de una asociación civil de colombofilia en Ayacucho.