El Congreso de la Nación no logró revertir el veto presidencial de Javier Milei (La Libertad Avanza) sobre la reforma de la fórmula jubilatoria, impulsada por la oposición y aprobada previamente por el mismo cuerpo legislativo. En una sesión especial, 153 diputados votaron a favor de insistir con la sanción del proyecto, mientras que 87 se pronunciaron en contra y 8 se abstuvieron. Sin embargo, no se alcanzaron los dos tercios de los votos necesarios para aprobar la ley nuevamente, como lo exige la Constitución en casos de veto presidencial.
El proyecto proponía una actualización de los haberes jubilatorios basada en la inflación, esquema ya implementado por un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por el presidente Milei, pero añadía un incremento adicional del 8,1% a los haberes de abril, con el fin de compensar la inflación del mes de enero, que alcanzó el 20,6%. Asimismo, la iniciativa establecía que el haber mínimo no podría ser inferior a 1,09 canastas básicas por adulto, según los datos publicados mensualmente por el INDEC. También buscaba que la fórmula de movilidad no dependiera exclusivamente de la inflación, sino que incluyera una variable relacionada con los salarios: en caso de que la inflación resultara inferior al índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estatales (RIPTE), los jubilados recibirían un ajuste semestral equivalente al 50% de la diferencia.
La reforma había obtenido una amplia mayoría en ambas cámaras. En la Cámara de Diputados, fue aprobada inicialmente con 160 votos afirmativos, provenientes de bloques como Unión por la Patria (UP), la Unión Cívica Radical (UCR), Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal, la Coalición Cívica (CC), Por Santa Cruz y el Movimiento Popular Neuquino (MPN). Durante esa votación, se registraron 72 votos negativos y 8 abstenciones, sumando un total de 240 diputados presentes. En el Senado, la sanción fue aún más contundente, con 61 votos a favor y sólo 8 en contra, representando el apoyo del 88% de los senadores presentes.
