En Ciudad Evita todos conocían a Ana Carrillo (51) por su tarea solidaria. A cambio de un pago mínimo, o a veces ni siquiera eso, la mujer mamá de tres hijos salía todos los días de su casa para dar clases particulares y ayudar a los niños del barrio con sus tareas.

Un vecino le contó a los investigadores policiales que la encontró sentada y agonizante a la vera de un camino, a pocas cuadras de donde Carrillo vivía con su pareja y tres hijos.

“Cuando la encontré, ella no podía hablar. Estaba muy lastimada y con mucha sangre en el cuello“, manifestó ante los medios locales el hombre.

Familiares y todos en el barrio sospechan que la mujer reconoció al ladrón y por eso este tomó la decisión de asesinarla para escapar. El asesino huyó con la mochila de la víctima: allí únicamente tenía un celular y cuadernos con los que iba a dar clases.

Mientras tanto, una fuente vinculada a la Fiscalía manifestó a los medios locales que se está investigando el robo como móvil del crimen, pero que también se trabaja en otras hipótesis.