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“El Arzobispado de Rosario se despega de Leda Bergonzi y prohíbe sus actividades pastorales en nombre de la Iglesia”
El Arzobispado de Rosario ha tomado una firme postura en relación con Leda Bergonzi, conocida como “sanadora” y fundadora del grupo de oración Soplo de Dios Viviente. En un comunicado oficial firmado por el arzobispo Eduardo Eliseo Martín, se informó que todas las actividades pastorales realizadas por Bergonzi en nombre de la Iglesia Católica quedan suspendidas hasta nuevo aviso.
El comunicado destaca que, tras un proceso de oración, escucha y discernimiento, se identificaron “significativos elementos que necesitan ser purificados” dentro del grupo liderado por Bergonzi. En consecuencia, se ha decidido suspender cualquier actividad pastoral vinculada a la Iglesia Católica hasta que se avance en el proceso de purificación y se cumplan las indicaciones establecidas por el arzobispado. El arzobispo subraya que la imposición de manos, un acto considerado sagrado, está reservado exclusivamente para los sacerdotes.
El Arzobispado también aclaró que las declaraciones de Bergonzi en medios de comunicación son de su “exclusiva responsabilidad”. Además, se continuará ofreciendo acompañamiento pastoral y espiritual a Bergonzi y a los miembros de su grupo.
Los fieles que asistían a las reuniones del grupo Soplo de Dios Viviente podrán recibir la predicación de la Palabra de Dios y el acompañamiento sacerdotal en las parroquias y comunidades eclesiales de la arquidiócesis de Rosario.
En respuesta al comunicado, el grupo de Bergonzi ha anunciado la suspensión de sus actividades religiosas, incluyendo un encuentro programado para el 15 de octubre. No obstante, han continuado promocionando eventos como recitales y conferencias a través de sus redes sociales, con entradas que oscilan entre 10.000 y 28.000 pesos.
Este no es el primer conflicto entre Leda Bergonzi y la Iglesia Católica. En enero de este año, el arzobispado ya había emitido un comunicado en respuesta a las controvertidas afirmaciones de Bergonzi sobre el cáncer, a las que el vicario general Emilio Cardarelli había refutado, indicando que dichas afirmaciones no se alinean con la enseñanza de la Iglesia.
El Arzobispado de Rosario, en línea con la enseñanza del Papa Francisco, reafirma su compromiso con la comunión y el cuidado pastoral, distanciándose de las prácticas y declaraciones de Bergonzi mientras se resuelven las cuestiones planteadas.
