El pasado sábado, Fernando Masello, representante de Ayacucho, dejó su marca en el Torneo Argentino APUA-WABDL realizado en la ciudad de Miramar, estableciendo dos nuevos récords nacionales en powerlifting. Con una asombrosa marca de 145 kg en press de pecho y 250 kg en despegue, Masello se consagró además con el mejor coeficiente en la categoría Master, consolidándose como uno de los grandes exponentes del deporte en su ciudad.
El evento se llevó a cabo en el SUM de la Escuela Media N°1 “Rodolfo Walsh”, ubicada en la Avenida 23 esquina 44 de Miramar, y reunió a destacados atletas de todo el país, quienes participaron de intensas jornadas competitivas. El cronograma incluyó actividades desde el viernes 4 de octubre hasta el domingo 6 de octubre.
Durante la jornada del viernes, los pesajes de los atletas de la categoría Push Pull se realizaron en dos horarios, de 9 a 11 hs y de 17 a 19 hs. El sábado continuaron los pesajes de los especialistas entre las 16 y 18 hs, seguido del acto inaugural a las 9:00 hs y el inicio de la competencia a las 10:00 hs. Finalmente, el domingo, la jornada comenzó temprano con el pesaje de los atletas entre las 8 y 9 hs, para dar inicio a las pruebas a partir de las 9:00 hs.
Este logro no es un hecho aislado para Masello, quien ha demostrado en reiteradas oportunidades su compromiso y pasión por el powerlifting. En declaraciones recientes, destacó que este deporte no solo exige fuerza física, sino también una gran fortaleza mental y determinación. En una localidad como Ayacucho, donde las oportunidades deportivas pueden ser limitadas, Masello ha sabido perseverar y encontrar en el powerlifting una vía para superarse a sí mismo y fomentar un estilo de vida saludable.
El powerlifting, a menudo relegado frente a disciplinas más populares, se basa en la realización de tres movimientos fundamentales: la sentadilla, el press de banca y el levantamiento de peso muerto. En cada una de estas pruebas, los atletas deben esforzarse por levantar el mayor peso posible en un solo intento. Esta disciplina es, en esencia, un constante desafío contra uno mismo, exigiendo tanto el máximo rendimiento físico como la concentración y el autocontrol en cada intento.
