El área municipal de Producción Agropecuaria y Comunidades Ruralesa cargo de Luis Igarza había programado una campaña de recepción Itinerantes de envases vacíos de fitosanitarios que tienen los productores en sus campos, pero lo iba a realizar en un lugar privado. Los propietarios tomaron conocimiento e intimaron para que no se realice dicha actividad.

El pasado 9 de Agosto, una empresa que tiene como propiedad el predio y estación donde está el CPR de Ayacucho, envió una carta documento al Municipio para que no realice lo que se había difundido en los medios, ya que habían pasado encima de ellos y sin autorización alguna iban a decepcionar algo que podría producir contaminación, poner en riesgo tanto como la salud de las personas cercanas y al medio ambiente.

“Los intimo de manera perentoria e improrrogable a que se abstengan de efectuar la recepción de envases vacíos de fitosanitarios en la dirección mencionada, bajo apercibimiento de accionar penal y civilmente por daños y perjuicios. Lo expuesto puede causar un daño ambiental y patrimonial irreparable tanto en mi propiedad, como así también en zonas linderas y aledañas a mi inmueble” señala el documento que accedió este medio.

El funcionario mencionado no solo se habría quedado con tener que suspender la actividad, si no que también se habria expresado enojado con personas en el lugar, amenazando con secuestrar caballos de su propiedad si los veía en ciertos sectores.

“El daño posible a cometer hacía el ambiente y la salud de las personas hubiese sido de tal magnitud que el evento debió ser reprogramado. Con argumentos falaces la organización Campo Limpio se vió implicada en maniobras de funcionarios que pretendían invadir propiedad privada en nombre de una limpieza ambiental programada. Alentamos a los funcionarios a adherirse a derecho y cumplir dignamente la labor que el Pueblo en las urnas les ha encomendado, protegiéndolo, cuidándolo y por sobre todo respetándolo” sostuvo la Asamblea Verde Ayacucho en su cuenta de Facebook.

La campaña estaba a cargo de una organización denominada CampoLimpio, que tiene como misión recuperar los envases vacíos de fitosanitarios en el campo argentinos. También fue apoyada por diferentes entidades rurales.