El padre de Máximo Thomsen, uno de los rugbiers acusados de asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell en enero de 2020, afirmó que con los testimonios brindados por testigos del hecho durante la segunda audiencia del juicio “queda muy claro que no existió un plan” para matar a Báez Sosa.
Thomsen expresó su sorpresa porque los amigos de la víctima que declararon ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores “declararon muy poco“, y se preguntó qué podrían aportar los 170 testigos restantes al caso.
Este crimen conmocionó a todo el país y sigue siendo seguido de cerca por los medios de comunicación.