El Pollo Álvarez estaba haciendo un móvil para Nosotros a la Mañana desde Qatar cuando las autoridades del país anfitrión del Mundial 2022 se le acercaron para interrumpirlo y pedirle que dejara de emitir. El camarógrafo, que estaba transmitiendo con una mochila siguió grabando unos segundos más, donde se lo podía ver al conductor mostrando sus credenciales laborales.
El hombre le tapó la cámara y lo retuvo durante unos minutos, mientras el conductor del ciclo intentaba seguir con la entrevista que le estaba realizando al reconocido militante peronista Tula.
Mariel Di Lenarda panelista del ciclo, se percató de que la camioneta de donde bajaron los policías que interceptaron a Joaquín -tal es el verdadero nombre del Pollo- era la misma que minutos antes había pasado por al lado del móvil. Magaldi explicó que cada equipo periodístico al ingresar a la sede del Mundial tuvo que registrar el número de chip con el que realizan las transmisiones: “Tienen todo controlado, una restricción permanente”.