El próximo domingo 22 de octubre se llevarán a cabo las elecciones generales en Argentina, donde los ciudadanos elegirán al próximo presidente del país. Sin embargo, es posible que después de este proceso electoral, aún no se conozca el nombre del sucesor de Alberto Fernández.
Esto se debe a que, según lo establecido en la Constitución Nacional, si ningún candidato logra obtener el porcentaje necesario para ganar en la primera vuelta, se llevará a cabo un balotaje o segunda vuelta electoral.
El balotaje implica que se realizará una nueva votación, pero esta vez solo entre los dos candidatos que hayan obtenido el mayor porcentaje de votos en la primera vuelta
Para que un candidato gane en primera vuelta, debe alcanzar el 45% de los votos afirmativos o conseguir el 40% de los votos con una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales respecto al segundo candidato. En caso contrario, se procederá a una segunda vuelta.
En esta instancia, el candidato que obtenga la mayoría de los votos se convertirá en el próximo presidente, sin importar cuál sea la diferencia porcentual.
Hasta el momento, esta situación se ha presentado una única vez en 2015, cuando se enfrentaron Mauricio Macri (Cambiemos) y Daniel Scioli (Frente para la Victoria). En el año 2003, aunque los porcentajes permitieron que los expresidentes Néstor Kirchner y Carlos Menem accedieran al balotaje, este no se llevó a cabo debido a la renuncia de Menem días antes.
En caso de que no se declare un ganador este domingo, el balotaje está programado para el 19 de noviembre. Además, se ha confirmado que, de llegar a esta instancia, habrá otro debate entre los candidatos el 12 de noviembre en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).