Trágico desenlace para Williams Alexander Tapón, el futbolista amateur que protagonizó un acto de violencia extrema al propinarle una patada en la cabeza a un árbitro durante un torneo en la localidad bonarense de Sarandí. El lunes a la noche, las autoridades informaron que su cuerpo fue encontrado sin vida en las vías del tren, cerca de su residencia en Gerli. Aunque se presume que se trató de un suicidio, las autoridades continúan investigando para determinar las circunstancias exactas de su fallecimiento.
Cabe recordar que Tapón ya había sido sancionado por la Agencia de Prevención de la Violencia al Deporte (Aprevide) con el derecho de admisión de por vida a los estadios de fútbol, como consecuencia de su agresión al árbitro Cristian Paniagua. Este lamentable incidente generó una gran repercusión mediática y llevó a la Aprevide a tomar medidas drásticas para evitar que el joven participara en futuros campeonatos de fútbol.
El árbitro agredido denunció el incidente y expresó su temor de haber perdido la vida como resultado del ataque. Horas después de la denuncia, las autoridades confirmaron el fallecimiento de Tapón, quien presuntamente se habría quitado la vida utilizando un arma de fuego. Los cargos que recaían sobre él eran sumamente graves, siendo acusado de “homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa en el contexto de un espectáculo deportivo”.
Tapón, quien contaba con tan solo 24 años de edad. El joven, residente del barrio Agüero en Gerli, partido de Avellaneda, dejó atrás a su pareja y a sus dos hijos. Además de su pasión por el fútbol, se desempeñaba como albañil y ejercía el rol de capitán en su equipo.
Ahora, el cuerpo de Williams Alexander Tapón permanecerá en la morgue judicial, donde se realizará la autopsia ordenada por las autoridades para esclarecer las causas de su fallecimiento y el peritaje del arma.