El pasado 13 de julio, durante la asamblea zonal del Distrito 10 de la Federación Agraria Argentina (FAA) en Lobería, los dirigentes federados manifestaron su inquietud ante un proyecto de ordenanza que busca implementar una nueva tasa portuaria. Esta tasa afectaría la carga exportada por el puerto Quequén, impactando negativamente en el hinterland del sudeste bonaerense.
Los dirigentes argumentaron que un gravamen de este tipo perjudicaría el precio que reciben los productores locales, ya que se sumarían costos adicionales a las exportaciones. Señalaron que la provincia y el estado nacional ya recaudan impuestos específicos para obras públicas, cuestionando la necesidad de esta nueva tasa.
Otro punto de preocupación fue la implementación de la trazabilidad, dado que existen numerosas dudas sobre su aplicación. Los dirigentes no se oponen a las nuevas tecnologías, pero enfatizan la importancia de implementar medidas con argumentos sólidos y claridad sobre quién asumirá los costos asociados.
Respecto a los impuestos provinciales y municipales, los federados pidieron mayor participación de los productores en el debate y en la toma de decisiones para evitar situaciones conflictivas como las ocurridas el año anterior.
