En el marco de la sesión del Concejo Deliberante de Ayacucho realizada esta semana, donde se trató la rendición de cuentas del ejercicio 2024 del Departamento Ejecutivo, se vivió un episodio de alta tensión entre los concejales Pablo Aguiar (Unión por la Patria) y Fernando Imaz (Acuerdo Civico), que dejó expuestas profundas diferencias políticas e ideológicas sobre el rol del Estado municipal y el manejo de los fondos públicos.

Durante su intervención, Aguiar formuló una dura crítica a la gestión del intendente Emilio Cordonnier, a quien calificó como “un administrador verticalista, que disciplina pero no transforma” y lo acusó de “soberbio” por la forma en que responde —o no responde— a los pedidos de diálogo y propuestas de la oposición. Según indicó el concejal, el intendente suele evitar reuniones con los bloques opositores y responder con frases evasivas.

Uno de los puntos más tensos del debate se originó cuando Aguiar cuestionó el sistema de subsidios municipales, asegurando que “se gasta sin una lógica clara, manteniendo una red asistencialista que no promueve desarrollo real” y denunciando que hay instituciones que reciben fondos públicos de forma automática, sin rendir cuentas de su impacto social. También apuntó contra contrataciones como la del instituto INECO y el financiamiento del alquiler de entidades como la Casa del Teatro.

Al tomar la palabra, Fernando Imaz respondió enérgicamente y personalizó sus críticas hacia Aguiar, mencionándolo en reiteradas oportunidades, lo que provocó un nuevo estallido. “Llámelo al orden al señor concejal Imaz”, pidió Aguiar a la presidencia del cuerpo, visiblemente molesto por la manera en que su par se dirigía a él. Imaz, lejos de calmar los ánimos, replicó que las expresiones del concejal opositor eran “una falta de respeto” hacia las instituciones y hacia los trabajadores municipales, defendiendo la política de acompañamiento económico que lleva adelante el Ejecutivo. “La ayuda a clubes, entidades barriales y cooperadoras es transformadora y necesaria, especialmente en este contexto social y económico”, argumentó.

Aguiar, por su parte, volvió a insistir en que no se discute la existencia de esas instituciones ni su rol, sino el uso discrecional y sin planificación del presupuesto. Según el edil opositor, el municipio trata a todas las organizaciones por igual “como si todas fueran pobres o dependientes”, sin generar herramientas que apunten al desarrollo productivo o la autonomía de los actores sociales.

La tensión no culminó dentro del recinto. Una vez finalizada la sesión, ambos concejales protagonizaron un fuerte y acalorado cruce verbal en la vereda del Palacio Municipal, en presencia de vecinos y otros ediles. El intercambio subió de tono y que debieron intervenir colegas para evitar que la situación pasara a mayores.

Desde el bloque de Unión por la Patria informaron que este viernes emitirán un comunicado público en el que ampliarán sus cuestionamientos a la gestión y, en particular, a lo que consideran “una falta de respeto institucional por parte del intendente”.