El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, se refirió sobre el futuro desarrollo de la vacuna para el coronavirus. Y aunque se trate de una buena noticia para el mundo, ya se imagina los problemas que traerá aparejada su aparición: el precio que representará su adquisición y que llegue a tiempo al país. Mientras tanto, sigue de cerca las terapias en investigación que permitirá tratar a los pacientes de COVID-19.
Sobre este último punto resaltó ventajas como que “es nacional, es más barato, es más fácil de hacer, tiene mucho menor costo de equipamiento y es mucho más rápido. No son pocas las ventajas que dije para un producto que además significa una capacidad de detección, porque el proceso simplifica, mucho mayor”.
En diálogo con el canal A24, el ministro de Salud comentó que la posición (y preocupación argentina) está puesta en “la patente y el precio, así como la capacidad de producción” de una hipótetica vacuna.
“En el AMBA estamos en la fase anterior, con personas e instituciones vulnerables, como geriátricos y cárceles, y ahora los barrios populares“, precisó al respecto.