Un hombre de 31 años protagonizó una singular escena durante la madrugada del domingo en la localidad de Carlos Pellegrini, provincia de Santa Fe. Tras una noche en un conocido boliche de la zona, el individuo, visiblemente alcoholizado, no logró hallar su vehículo y decidió tomar medidas para regresar a su hogar.

Según relatan testigos presenciales, mientras el joven reclamaba en la Comisaría la desaparición de su automóvil, aprovechó un descuido de los agentes y sustrajo un patrullero que se encontraba estacionado con las llaves puestas. El vehículo en cuestión resultó ser un Fiat Cronos, recientemente incorporado al parque automotor de la comisaría local y utilizado para labores de patrullaje.

El insólito robo no pasó desapercibido por las autoridades, quienes se percataron de la ausencia del vehículo policial en cuestión. Dos mujeres que habían solicitado ayuda en la comisaría fueron fundamentales para desentrañar el misterio. Conocedoras del lugar de residencia del individuo, situado en el pueblo vecino de Piamonte, proporcionaron a la policía información crucial para dar con su paradero.

Después de una búsqueda que se extendió por aproximadamente 30 kilómetros, los agentes localizaron el patrullero en la dirección proporcionada por las testigos. Según el comisario José Luis Molineris, jefe de la Unidad Regional XVIII, el hombre fue aprehendido en el lugar y posteriormente detenido por orden del fiscal a cargo del caso.

El jefe de la seccional, David Margarit, explicó que el individuo creía erróneamente que el móvil policial era su propio automóvil, el cual se encontraba estacionado cerca del boliche con un amigo descansando en su interior. Tras la intervención de la policía, el sujeto fue trasladado a la comisaría y quedó a disposición de la Justicia, enfrentando cargos por hurto simple.