El Huracán Beryl, que anteriormente alcanzó la categoría 5, ingresó a Tulum, Quintana Roo, este viernes a las 6 de la madrugada, con vientos devastadores y fuertes lluvias que afectaron previamente a varias islas del sureste del Caribe y Jamaica. Tras su impacto en la costa mexicana, Beryl se degradó de categoría 3 a categoría 2, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).

A las 6 de la mañana, Beryl se encontraba a 25 kilómetros al norte-noroeste de Tulum, con vientos sostenidos de 160 km/h y ráfagas de hasta 220 km/h. La situación ha dado inicio a una fase de recuperación por los daños ocasionados en la región.

Olga Fontana, vecina de Ayacucho que se encuentra en Cancún, relató su experiencia durante el paso del huracán: “Estoy en Cancún, el huracán pasó anoche y todavía se sienten los coletazos. El foco fue Tulum, a 45 km de aquí. Fue muy fuerte, llegó en categoría 3 y tras 6 horas se degradó a categoría 2. Ahora atraviesa México y se dirige hacia el Golfo de México, donde podría volver a intensificarse debido a la alta temperatura del mar Caribe”.

Fontana también mencionó que es inusual que un huracán de esta magnitud se presente a principios de julio, ya que generalmente ocurren en septiembre u octubre. “Es la primera vez en la historia de México que un huracán de esta categoría se presenta tan temprano en el año”, agregó.

Olga destacó la efectividad del protocolo anti huracanes del hotel Occidental Tucancun donde se hospeda: “El hotel activó el protocolo anti huracanes muy bien, nos cuidaron a todos. Nos dejaron un par de lugares de refugio, lo demás no se podía atravesar. Hay empleados que llevan 24 horas aquí cuidándonos y atendiéndonos. El hotel actuó de manera impecable, así que todos estamos sanos y bien. Nadie resultó lastimado, todo está impecable”.

Olga viajó a Cancún junto a 5 personas de Ayacucho, de las cuales dos regresaron a Argentina el jueves, antes de la llegada del huracán. Su regreso al país será este próximo domingo.