El jefe del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de Ayacucho, Hugo Erbin, brindó detalles sobre la ardua jornada de trabajo que enfrentaron debido a múltiples incendios registrados en la zona. La alta demanda de servicios llevó incluso a solicitar la colaboración de cuarteles cercanos.
Durante el día de ayer, los bomberos debieron atender diversos focos ígneos en simultáneo. La situación se tornó crítica al punto de requerir apoyo de los cuarteles de Rauch y Pila. Uno de los incendios más significativos ocurrió en la zona de la chacra municipal, donde intervinieron varias dotaciones y unidades. Mientras combatían este siniestro, surgió otro incendio en la Ruta 74, a la altura de la estancia La Payana, lo que obligó a redistribuir el personal disponible.
Por la noche, se registró un nuevo episodio en la misma ruta, donde un camión se vio afectado por las llamas. Esta mañana, una dotación trabajó en la remoción de los restos del vehículo y la limpieza de la calzada.
Además de los incendios, los bomberos atendieron numerosas emergencias relacionadas con postes de luz y cables caídos debido a los fuertes vientos. En algunos casos, se procedió a cortar estructuras que representaban un peligro inminente para los vecinos.
A pesar de la intensidad de la jornada, no se reportaron heridos graves.
Erbin destacó el esfuerzo del personal, señalando que las altas temperaturas y la demanda de intervenciones generaron un gran desgaste físico. Para garantizar la seguridad de los efectivos, se implementaron rotaciones y medidas de hidratación.
Por otro lado, informó que la Federación de Bomberos Voluntarios de la región sudeste, a la que pertenece Ayacucho, envió brigadas a la Patagonia para colaborar con los incendios en esa zona, aunque el cuartel local no participó por la complejidad de la situación en su propia jurisdicción.
Finalmente, Erbin agradeció el compromiso de los bomberos y el apoyo recibido de otros cuarteles, destacando la importancia del trabajo coordinado para enfrentar emergencias de esta magnitud.
