El domingo, Juan Martín Del Potro, ex número 3 del mundo, cerró su carrera deportiva en un emotivo evento en Parque Roca. A las 19:48, colgó su emblemática vincha en la red, marcando el final de una trayectoria que dejó una huella indeleble en el deporte argentino.
La jornada comenzó a las 18:00 con la entrada de Novak Djokovic, quien fue recibido con una ovación por el público que colmó el estadio. Poco después, el ingreso de Del Potro desató una lluvia de aplausos y cánticos, reflejo del cariño de la multitud. Acompañado por su madre, Patricia, en su cumpleaños, su hermana Julieta y amigos cercanos, el tandilense se despidió a lo grande.
El partido, en un clima distendido, terminó con un 6-4 y 7-5 a favor de Del Potro. Durante el segundo set, las extenistas Gisela Dulko y Gabriela Sabatini se unieron al espectáculo, participando en un dobles mixto que arrancó risas y aplausos. Al finalizar, Djokovic entregó a Delpo la Copa “El Último Desafío”, reconociendo su legado y describiéndolo como “un gran rival y una gran persona”.
Además de la acción en la cancha, el evento incluyó mensajes de figuras deportivas como Federer, Nadal, Ginóbili, Palermo y Scaloni, quienes recordaron los momentos más memorables de su carrera. Abel Pintos también estuvo presente, regalándole una guitarra y deleitando al público con su música.
Emocionado, Del Potro agradeció a su familia, amigos, colegas y al público. “Gracias de corazón. Ustedes me han acompañado durante toda mi carrera y eso siempre llenó mi alma”, expresó. Sobre Djokovic, destacó su generosidad al aceptar jugar el partido: “Nole tiene todos los títulos, pero estos gestos demuestran su grandeza”.
Del Potro, quien se retira a los 36 años, deja un legado que inspira a las nuevas generaciones. Sus éxitos, como el título del US Open 2009, y su tenacidad frente a adversidades físicas, lo convierten en un símbolo de orgullo para Argentina. “No estoy triste aunque llore, me voy feliz. Nos vemos pronto”, concluyó emocionado.