Los polémicos videos que comenzaron a circular por toda la ciudad, donde se observa roedores y trabajadores reclamando mejores condiciones de higiene fue el tema más hablado. Desde el Municipio informaron que tomaron las medidas correspondientes y desde la firma comercial señalaron que lo filmado es totalmente incierto.
Daniela, hija de los propietarios del lugar realizó un posteo en una cuenta de Facebook a nombre de Daniel Mingoni, la misma declaró “Me crié viendo a mi papá trabajar y dar todo por esta panadería, verlo dormir poco preocupado para que el pan esté listo a las seis de la mañana para que llegue a todas las despensas, al campo y que el que vaya a trabajar tenga las medialunas calentitas para el desayuno. Me encantaría estar en mi pueblo respondiendo por lo que está pasando y acompañando a mis papás, pero la situación epidemiológica actual no me deja salir de Buenos Aires ya que me encuentro trabajando en Terapia Intensiva en un Hospital de acá. De la misma manera la pandemia afectó a mis papás que quedaron varados en Buenos Aires durante los últimos seis meses con la desesperación de querer volver a cuidar su amada Panaderia, al igual que lo han hecho desde que tengo uso de razón. Cuando por fin pudieron volver se encontraron con un escenario terrible, no podían entender que a quienes hicieron sentir parte de su familia y en los que creyeron haber podido confiar su lugar más importante en el mundo, hayan podido cometer un acto tan malicioso“
La joven continúo relatando “cuando mis papás se dan cuenta del atentado en contra de la panadería deciden apartar a esta persona de su puesto, pero ésta responde con violencia, atentando contra la integridad física de mi padre. Esta situación me generó mucho miedo al verme incapacitada, al igual que mis hermanos, de estar acompañándolos en esta situación de violencia. A los días de este hecho esta persona se comunica con mi padre pidiéndole dinero y amenazándolo con denuncias públicas en contra de la panadería, como no tenemos nada que ocultar mi padre se negó”
“Hoy en el medio de mi jornada laboral recibo un llamado de mi madre desconsolada al recibir videos de lo que llamaban ser nuestra panadería, bajo un panorama aterrador y desconocido para nosotros, repito es nuestro segundo hogar y mis padres siempre obsesivos con mantener buenas medidas de sanidad e higiene, con los controles correspondientes en tiempo y forma, priorizando siempre la calidad y seguridad de los productos que vendemos hace más de 20 años para nuestro pueblo. Actualmente es una situación delicada que se encuentra en manos de la justicia. Les pedimos que como nos tuvieron confianza y apoyaron durante todos estos años al igual que como lo hicieron hace unos años cuando sufrimos un evento de mala fe donde rompieron toda nuestra panadería, sigan haciéndolo en este momento difícil que estamos atravesando que para nosotros es una situación muy triste y desesperante” finalizó diciendo, además de adjuntar una foto de una inspección por parte de bromatológia.