En 2020 apareció en una estación de servicio de Ayacucho un cachorro abandonado, desnutrido y falta de cariño humano. El personal del mismo decidió adoptarlo y hoy es parte del equipo de trabajo.
Se llama “Negro”, así fue apodado por su pelaje. Los trabajadores de la estación “Shell”, ubicada en Avenida Dindart y Murgier, decidieron adoptarlo ya que nadie lo reclamó.
Según señaló revista La Mirada, la estación siempre compra alimentos para los perros callejeros que frecuentaban el lugar. Fue ahí donde apareció negro y decidió quedarse para siempre.
Su historia es el fiel reflejo de los cientos de las mascotas perdidas o abandonadas que necesitan un hogar, con una tenencia responsable.