La historia del Molino Harinero “San Juan” en el Club Independiente de Ayacucho se ha vuelto a poner en el foco de atención. En 1876, Juan Labat instaló el molino harinero en el club y durante muchos años funcionó perfectamente hasta que finalmente quedó abandonado. La rueda del molino fue declarada de Interés Histórico Municipal, pero fue retirada de su lugar cuando se construyó el albergue.

Recientemente, el personal de Vialidad Municipal retiró la rueda del Molino Harinero de la Escuela de Educación Técnica, donde se llevó adelante el proceso de restauración con personal docente de entornos formativos y alumnos de la institución. Ahora, la rueda se encuentra en el Centro Recreativo del Club Independiente y en los próximos días, personal de la Municipalidad realizará el emplazamiento de la histórica pieza.

Sin embargo, hay una historia trágica detrás de esta rueda. En agosto de 1994, un incidente ocurrido en el lugar cambió para siempre la vida de Patricia Iturralde y su familia. En una entrevista con Urgente Ayacucho, Patricia relató el triste suceso: “La rueda estaba en funcionamiento, no había un vallado ni medidas de seguridad y a las 17:15 horas de ese día, mi hijo de 6 años junto con mi sobrino Horacio de 3 años estaban jugando a la pelota en el lugar. Habían ido con el abuelo, se les cayó la pelota en la rueda, mi hijo se acercó y fue ahí donde perdió la vida. Hoy me enteré que quieren colocar la rueda y no lo voy a permitir, no quiero que vuelva a suceder lo mismo, es muy peligroso porque puede suceder lo mismo otra vez. Pueden colocar un mural en el lugar y la rueda pueden llevarla al museo ya que es patrimonio histórico.”

Patricia también explicó que su padre había hablado con el entonces intendente Luis Ilarregui, sobre lo peligroso que era tener la rueda en funcionamiento. Después de la tragedia, no se llevó a cabo ninguna investigación ni peritaje policial y hasta el día de hoy nadie se acercó. Recuerda emocionada que él quería ser presidente cuando fuera grande. Que aún no ha podido superar la pérdida de su hijo, y lucha para que la rueda no se vuelva a colocar en el lugar. “Voy a juntar firmas para que esa rueda no la coloquen ahí y se la voy a presentar al intendente porque perdió la vida mi hijo, se accidentaron otras personas y no quiero que vuelva a pasar lo mismo”, agregó Patricia.

Esta es una historia dolorosa que no debe ser olvidada. La rueda del Molino Harinero “San Juan” puede ser una pieza histórica y cultural valiosa, pero también puede ser peligrosa si no se toman las medidas de seguridad adecuadas. .