El dueño de la casa a la que entró a robar el ladrón de 15 años que amenazó a dos niños y luego murió baleado por el padre de los menores en el barrio La Loma, de La Plata, aseguró hoy que el precoz delincuente “tiró a matar” y que la respuesta armada de su amigo fue “en legítima defensa”. Lo definió de manera cruda: “Fueron 12 segundos de terror”.
Los dos niños, hijos del hombre que visitaba a su amigo en la casa, jugaban en el interior de un antiguo y bien conservado Fiat 600, cuando fueron abordados por dos delincuentes, uno de ellos armados.