En Ayacucho, la Cámara de Comercio e Industria expresó su preocupación por la caída de las ventas en los comercios locales durante los últimos meses. La situación afecta a distintos rubros, en un contexto económico complejo que golpea de manera directa al consumo interno.

A pesar de este panorama, los comerciantes mantienen la expectativa de que el movimiento mejore en los próximos meses, especialmente con la llegada de fechas clave para el consumo.

Lo que sí muestra un crecimiento sostenido es el comercio electrónico. Según datos relevados, en la ciudad se reciben diariamente más de 100 envíos de compras realizadas a través de Mercado Libre, a los que se suman otras dos empresas privadas de logística que distribuyen más de 100 paquetes por día entre ambas. Muchos de ellos se reciben en la oficina local de Correo Argentino. De esta manera, el promedio supera los 200 productos ingresados diariamente a Ayacucho gracias a las compras online.

El fenómeno se intensificó desde la pandemia y no se ha detenido. Entre las causas que explican esta tendencia se destacan la posibilidad de acceder a productos que no se encuentran en el comercio local, las facilidades de pago con tarjeta y las promociones en cuotas que ofrecen las plataformas digitales.

Ante este escenario, varios comerciantes locales comenzaron a ampliar su presencia en redes sociales, invertir en publicidad digital y vender hacia otras localidades a través de envíos. La apuesta busca no quedar rezagados frente al fuerte crecimiento de la oferta en internet y adaptarse a las nuevas formas de consumo.

Por otro lado, la popularidad de plataformas como el sitio oriental Shein también genera inquietud entre los comerciantes tradicionales. Muchos consumidores recurren a este tipo de sitios de compra exterior por la variedad de productos y precios muy competitivos, lo que profundiza la necesidad de que el sector local se modernice.

Si bien el municipio organizó algunas capacitaciones en marketing digital y estrategias de venta online hace meses atrás, comerciantes reconocen que estas iniciativas no alcanzan frente a la magnitud del cambio en los hábitos de compra.