Cuando todavía está discutiéndose si Amado Boudou debe o no volver a prisión luego de que la Corte Suprema de Justicia ratificara su condena a cinco años y diez meses por la causa Ciccone, el ex vicepresidente del gobierno de Cristina Kirchner consiguió reducir diez meses el tiempo que deberá pasar encerrado gracias a los cursos y estudios que hizo durante su detención.
Los estudios realizados por Boudou son de organizador de eventos y otro un taller de filosofía, y poco antes de finalizar la subrogancia, Obligado aplicó el beneficio del “estimulo educativo” previsto en al ley 24660.
Los abogados de Boudou, Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, pidieron una reducción de 20 meses, el máximo que establece la norma, ante lo cual la fiscalía sólo opinó que el plazo no debería exceder los seis meses porque no todos los cursos o carreras debían ser incluidos.
Boudou se encuentra en arresto domiciliario desde abril del año pasado, cuando -en medio de la pandemia- el juez Obligado hizo lugar al pedido de la defensa para permitir que el ex vicepresidente siguiera su detención en su vivienda. Lo hizo subrayando que la condena no estaba firme y teniendo en cuenta las complicaciones derivadas del coronavirus que impedían a su esposa tener ayuda con la crianza de sus dos pequeños hijos -mellizos de dos años-.