En la noche de Los Ángeles, LeBron James hizo historia al convertirse en el máximo anotador histórico de la NBA. Su increíble hazaña le permitió superar la marca establecida por la leyenda Kareem Abdul-Jabbar, quien ostentaba el récord con 38.387 puntos en su carrera.
A pesar de tener 38 años, LeBron demuestra que el talento y el esfuerzo son capaces de superar cualquier obstáculo. Según sus propias palabras, se siente mejor física y mentalmente que hace diez o quince años. Esto se ve reflejado en su juego, donde ha logrado superar a jugadores mucho más jóvenes que él.
LeBron James tuvo una infancia difícil, con serios problemas económicos y la ausencia de su padre, quien tenía problemas con el alcohol. Sin embargo, su madre, Gloria James, trabajó incansablemente para brindarle una vida digna a su hijo. Además, recibió el apoyo de su abuela y de un coach que lo ayudó a mantenerse enfocado en su carrera deportiva.
Hoy en día, LeBron es un ejemplo de superación y perseverancia, habiendo pasado de una infancia muy dura en Akron a la cima del básquetbol mundial. Su historia demuestra que con determinación y talento, cualquier obstáculo puede ser superado.