En medio de un clima de dolor, “la marcha de las piedras” llegó hasta la quinta de Olivos y la Casa Rosada. Frente a la residencia presidencial, origen del reciente escándalo por las visitas y festejos en medio del aislamiento estricto, los familiares de fallecidos por Covid-19 recordaron entre lágrimas a los suyos. El silencio, entrecortado por aplausos, imperaba en medio de los manifestantes, mientras desde las calles cercanas llegaba el eco de las bocinas de protesta.
“Por los que se fueron, por los que no están” y “Una piedra por cada ser querido que perdimos”, fueron algunas de las frases que circularon por las redes sociales.
“Familia desmembrada, no son números ni piedras. Son seres queridos, que no pueden despedir. Mucho dolor”, rezaba una pancarta durante la manifestación.
La idea de la protesta es llevar una piedra a la quinta presidencial de Olivos o a la Casa Rosada, en nombre de cada uno de los más de 107.500 fallecidos por coronavirus hasta el momento.
“El dolor se hace más grande cuando sentís que se te están riendo en la cara”, dice un cartel. “Ni olvido, ni perdón”, agrega otro. Son pocos, la mayoría de los familiares vinieron solo con sus piedras y en silencio. Cada tanto, el Himno lo interrumpe. Otras veces, una tanda de aplausos.