El fiscal de juicio, Mariano Sibuet, ha utilizado frases fuertes y contundentes para describir lo que ocurrió en la denominada “Masacre de Monte” en mayo del 2019 en la ciudad bonaerense de San Miguel del Monte. El accionar de los cuatro uniformados imputados fue descrito como un “acto atroz“, mientras que lo que vivieron las víctimas, terror, angustia y miedo, fueron las palabras elegidas por el fiscal para expresar la magnitud del hecho.
En el juicio por jurados, Rocío Quagliarello, la única sobreviviente de los cinco amigos, presenció la reconstrucción del caso realizada por Sibuet, quien explicó los detalles de lo sucedido. Según el fiscal, Danilo Sansone y Gonzalo Domínguez se dirigieron a la plaza principal de San Miguel del Monte, donde ayudaron a un conocido a poner en marcha su vehículo y luego invitaron a Camila López y a Rocío a sumarse al viaje.
Fue entonces cuando se encontraron con el móvil en el que viajaban Rubén Alberto García y Leandro Ecilape, que comenzaron a perseguirlos. Los adolescentes intentaron escapar, pero García y Ecilape se cruzaron con otro móvil en el que viajaban Manuel Monreal y Mariano Ibáñez, que se acoplaron a la persecución para cortarles el paso.
El resultado de esta persecución fue la muerte de tres adolescentes de 13 y 14 años y un joven de 22 años. Rocío Quagliarello, la única sobreviviente, hoy de 17 años, ha vivido con el trauma y las cicatrices emocionales de lo sucedido en aquella fatídica noche. El fiscal ha sido claro al expresar que lo que ocurrió fue un acto atroz que ha dejado a las víctimas y sus familias con dolor y sufrimiento.
El fiscal Marcelo Romero acusó a los policías Monreal, Ibañez, García y Ecilape de haber efectuado “disparos indiscriminados” que causaron la muerte de los cuatro jóvenes, mientras que el abogado querellante Pablo Sibuet manifestó que el acto policial fue “inmotivado” y pidió al jurado popular que emita un dictamen justo.
Por su parte, la abogada Bárbara Juárez, representante del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que se presentó como querellante institucional en el juicio, indicó que los cuatro agentes imputados “deshonraron a la institución policial” y que las pruebas demostrarán que todos son autores del asesinato.
En su defensa, el abogado Guillermo Baqué endilgó la responsabilidad de los hechos a Aníbal Suárez, a quien se acusó de manejar en estado de ebriedad y de haber emborrachado a los adolescentes.