El mundo de la moda en Argentina está de luto por la repentina partida de Mariano Caprarola a la edad de 49 años. El integrante icónico del afamado programa “La Jaula de la moda” ha dejado un vacío imborrable en la industria, sufriendo los estragos de una enfermedad renal tras una operación que ha dejado una marca indeleble en su historia.
La triste noticia de la muerte de Caprarola fue confirmada por el conocido periodista Ángel de Brito a través de su cuenta de Twitter. Según los informes, el deceso se debió a un shock hemorrágico que lamentablemente culminó en un paro cardíaco. La comunidad de la moda, junto con amigos, colegas y seguidores, se unen en duelo por la partida prematura de este influyente protagonista del mundo de las pasarelas y la televisión.
Mariano Caprarola se encontraba internado en la IADT (Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento), luchando contra las secuelas de una operación que se convirtió en un trágico punto de inflexión en su vida. En 2010, el productor de moda decidió someterse a una intervención quirúrgica para modificar su apariencia, eligiendo al controvertido cirujano plástico Aníbal Lotocki.
Esta decisión, que en ese momento parecía destinada a mejorar su imagen, resultó en un calvario que Caprarola no podría haber imaginado. Años después de la operación, en medio de un testimonio desgarrador, Mariano Caprarola admitió en una entrevista que había pagado un precio muy alto por su elección. “No puedo decir la palabra ‘asesino’, porque eso lo va a dictaminar la Justicia cuando lo metan preso; pero cuando la Justicia lo ponga detrás de las rejas ahí voy a salir a decir que es un asesino. Hoy no puedo”, expresó con notable amargura.
Las consecuencias físicas y emocionales de la operación dejaron una marca profunda en la vida de Caprarola. Con lágrimas en los ojos y dificultad para hablar sobre el tema, Mariano describió la traición que sintió al descubrir que alguien en quien confiaba había provocado un daño irreparable en su salud. El hecho de que un amigo cercano lo haya traicionado de esa manera, inyectando en su cuerpo un material que resultó ser letal, es una herida que nunca sanaría por completo.
Para intentar remediar los daños causados por la intervención de Lotocki, Mariano Caprarola recurrió a otra operación con el cirujano plástico Sergio Rossaroli. Esta vez, el objetivo era eliminar el material dañino que Lotocki había inyectado en su cuerpo. Durante esta cirugía, Rossaroli describió la experiencia como estar “cortando una botella de plástico”. El terrible peso de esta comparación evidenciaba la gravedad de la situación que Caprarola había enfrentado.
La partida de Mariano Caprarola deja un doloroso vacío en la industria de la moda y en el corazón de quienes lo conocieron y admiraron.