En la mañana de este martes, se llevó a cabo una nueva reunión entre la Municipalidad de Ayacucho y los gremios municipales en las oficinas del Ministerio de Trabajo, ubicadas en la calle Irigoyen al 700. Durante el encuentro, el municipio presentó una oferta de aumento salarial del 10% para los empleados municipales, la cual fue rechazada por los gremios UPN, ATE y el Sindicato de Trabajadores Municipales. Los gremios solicitan un aumento promedio del 30%, argumentando que los salarios actuales son insuficientes para enfrentar la inflación y el costo de vida.
Alejandro Corvalán, secretario general de ATE, expresó en Radio Ayacucho su preocupación por la situación salarial de los empleados municipales. Según Corvalán, los salarios municipales son los más bajos de la región, y la oferta del 10% presentada por el municipio es insuficiente. “Necesitamos un aumento considerable que refleje el esfuerzo del municipio, ya que con los sueldos actuales no se puede sostener la economía familiar”, afirmó. En reuniones previas, el municipio había ofrecido un incremento del 8,2%, pero los gremios insisten en que se requiere un aumento del 30% para mejorar la base salarial de los empleados con ingresos más bajos, que actualmente ronda los $300.000.
El punto de desacuerdo principal radica en la negativa del ejecutivo a otorgar sumas no remunerativas, que según los gremios, podrían ayudar a mejorar los ingresos de los empleados sin afectar de inmediato el presupuesto municipal. “El ejecutivo sostiene que las sumas no remunerativas son perjudiciales para los trabajadores, ya que no impactan en el salario básico, pero nosotros necesitamos un aumento que se sienta en los bolsillos de los empleados de manera urgente”, destacó Corvalán.
El gremio plantea que un aumento del 30% representaría una mejora de aproximadamente $80.000 para los empleados de menor salario, lo cual es necesario para superar la línea de indigencia y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Corvalán hizo hincapié en la necesidad de encontrar una solución que priorice a los empleados con menores ingresos, quienes enfrentan mayores dificultades para llegar a fin de mes. “El problema más grave para los trabajadores es el alto costo de los alimentos y los servicios, que han aumentado entre un 300% y 400%. Es imposible llegar a fin de mes con un salario menor a $400.000”, subrayó.
A pesar de las diferencias, los gremios mantienen la esperanza de alcanzar un acuerdo en las próximas reuniones. Según Corvalán, las puertas de la negociación no están cerradas, y confían en que el municipio presentará una oferta mejorada en el próximo encuentro. “Tenemos expectativas de que el ejecutivo encuentre una solución, especialmente para aquellos empleados que están en la situación más crítica”, expresó.
La próxima reunión está programada para el jueves a las 8:30 de la mañana en las mismas oficinas, donde se espera que las negociaciones avancen hacia un acuerdo.