Malevo era un perro callejero, que encontró refugio en una unidad del Ejército Argentino en Olavarría. Allí le daban de comer hasta que un suboficial de ese regimiento lo arrastró y golpeó hasta matarlo.
Las fotografías de ese momento se incorporaron como pruebas para la denuncia penal que se tramita en la Fiscalía Federal de Azul, mientras entidades proteccionistas organizan una movilización para pedir sanciones y condenas para el acusado.
En un comunicado difundido desde el Departamento de Comunicación Institucional de la Secretaría del Ejército Argentino reconoce esta grave situación a la que califica como “lamentable y altamente infrecuente” dado que “el cuidado y la preservación de los derechos de los animales han sido una constante en el accionar” de esta fuerza.
“Las autoridades se encuentran realizando las actuaciones administrativas con la finalidad de determinar responsabilidades y aplicar las sanciones correspondientes”, aseguraron desde el Ejército Argentino en un comunicado publicado el 22 pasado, en coincidencia con la primera manifestación en la vía pública de las entidades proteccionistas.
El caso, más allá de su particular desarrollo en un predio del Ejército Argentino y la acusación sobre uno de sus suboficiales, remite en niveles de crueldad a lo ocurrido hace no mucho tiempo con “Rubio”, otro perro callejero asesinado en cercanías de Mar del Tuyú.