La Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo de La Plata dictó un fallo clave que obliga al Municipio de Lobos a garantizar el acceso a agua potable libre de contaminantes, tras un reclamo impulsado por vecinos y respaldado por el Defensor del Pueblo bonaerense.

La causa se originó a partir de estudios científicos y relevamientos administrativos que evidenciaron niveles elevados de arsénico y glifosato en la red de agua local, superando los parámetros permitidos por la normativa vigente. A esto se sumaron denuncias por fumigaciones con agroquímicos en cercanías de viviendas, escuelas y zonas protegidas, lo que encendió alarmas sobre posibles riesgos para la salud y el ambiente.

Los jueces Gustavo Spacarotel, Claudia Milanta y Gustavo De Santis (este último con disidencia parcial) resolvieron en el expediente “Polimeni María Florencia y otros c/ Municipio de Lobos y otro/a s/ Amparo” que el municipio deberá instalar, en un plazo máximo de 10 días, centros de provisión de agua potable que respeten los estándares de seguridad: sin glifosato y con menos de 10 microgramos de arsénico por litro.

En su resolución, la Cámara destacó la relación directa entre el derecho al agua segura y la protección de la salud y la vida. Asimismo, aplicó el principio precautorio en materia ambiental y revirtió parcialmente una sentencia previa que había rechazado la medida cautelar por supuesta falta de urgencia.

Si bien la Cámara aceptó parte de las demandas, rechazó otras solicitudes como la creación de un área de exclusión de 1.095 metros para fumigaciones cerca de zonas habitadas y la intervención sobre el uso del suelo según el Código Urbano local. Los magistrados consideraron que esos puntos requieren un análisis de fondo que excede el alcance de una medida cautelar.