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Hallazgo histórico en la Corte Suprema: documentos vinculados al nazismo permanecieron ocultos por más de 80 años

Hallazgo histórico en la Corte Suprema: documentos vinculados al nazismo permanecieron ocultos por más de 80 años
Durante las tareas de reorganización del archivo histórico de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el marco de la creación de un museo institucional, se produjo un hallazgo de enorme valor histórico: un conjunto de cajas que contenían documentación relacionada con el régimen nazi, cuya llegada a la Argentina data de 1941, fue descubierto por personal judicial.
El material fue hallado de manera fortuita al trasladar archivos depositados en los pisos superiores del Palacio de Tribunales. Ante la magnitud del descubrimiento, el presidente del Máximo Tribunal, Horacio Rosatti, dispuso la inmediata preservación de los documentos y ordenó su relevamiento exhaustivo.
El pasado viernes, Rosatti encabezó el acto formal de apertura de las cajas en uno de los despachos de la Corte. La ceremonia contó con la presencia del Gran Rabino de AMIA, Eliahu Hamra; del director del Museo del Holocausto, Jonathan Karszenbaum; y de la investigadora Marcia Ras. También participaron autoridades del Poder Judicial, especialistas en conservación documental y representantes de áreas técnicas.
Según se pudo reconstruir, las cajas formaban parte de un envío de 83 bultos remitidos desde la embajada alemana en Tokio a través del buque japonés Nan-a-Maru. El ingreso fue solicitado por la representación diplomática alemana en Buenos Aires, bajo el argumento de tratarse de efectos personales. Sin embargo, el volumen y naturaleza del contenido despertaron sospechas en las autoridades aduaneras, que detuvieron su ingreso y solicitaron la intervención de la Cancillería.
La cuestión fue elevada a la Comisión Especial Investigadora de Actividades Antiargentinas del Congreso Nacional, presidida por el diputado Raúl Damonte Taborda. En agosto de 1941, funcionarios abrieron algunas cajas al azar y descubrieron material de propaganda nazi, documentos del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán y elementos pertenecientes a organizaciones gremiales vinculadas al régimen.
A pesar de los intentos diplomáticos por recuperar los paquetes, la comisión legislativa promovió una causa judicial para evitar su devolución. El juez federal Miguel Luciano Jantus ordenó la incautación definitiva el 13 de septiembre de 1941 y, días después, remitió la causa a la Corte Suprema por tratarse de un asunto de competencia originaria.