Un relato incesante y casi inentendible proveniente de un niño y un padre de familia con habilidades fuera de lo común fueron suficientes para hacer de “Papurri” uno de los fenómenos virales del año.
Y es que, desde el patio de su casa, Papurri hace saltos, acrobacias, chapuzones y movimientos que, relatados graciosamente por su hijo, terminan de llegar al corazón de los espectadores tanto de TikTok, donde suben sus videos, como en Twitter, donde la gente los terminó de hacer famosos.
“Es así todo el día”, acredita el papá. La dinámica no cambia con la cámara prendida. Papurri hace payasadas y Luisito las relata. Lo que nació como un chiste íntimo se transformó en éxito, furor y fenómeno de las redes sociales.
La mamá es Romina. La nombran siempre y nunca aparece. Tampoco interactúan en cámara Bianca, de 10 años, y Zoe, de 9. “No las quiero exponer” es el argumento. Luisito, el hermano mayor de 13, ya está curtido. “Los tuve pegaditos. Fui una metralleta”, cuenta Hugo, de 34 años. En la casa viven otros dos: la abuela María y el nombrado Lionel, de 20 años, actor de reparto y alma mater del fenómeno. Él le enseñó Tik Tok. Le mostró los videos. Le explicó el funcionamiento. Presumió sus mil seguidores. Y lo desafió.
Ahora, en la nueva, ya alcanzaron los 223 mil, pero ellos todavía van por más.